jueves, 5 de agosto de 2010

Tomate frito casero solar.

Salsa de tomate con hortalizas en cocina solar. 

No me canso de repetirlo: para cocinar con una cocina solar, los cielos ligeramente velados, sobre todo en verano, pueden ser nuestro mejor aliado para una cocción sin peligro de quemar nuestra comida. El que ha conocido la extraordinaria potencia de la cocina solar parabólica alsol 1.4, sabe que nos puede jugar una mala pasada si nos despistamos con cielos muy nítidos y con el astro rey en ángulos muy verticales, sobre todo por las paredes de la olla, que en ocasiones se calientan más que el fondo y alcanzan hasta 300ºC.  También debemos cuidar de no chamuscar nuestro alimento si usamos tapas de vidrio, ya que hay rayos que se cuelan por arriba y hacen un efecto lupa que puede producir quemazones negros en carnes y todo lo que no esté bajo el agua en la olla. 

Por eso un cielo levemente velado, que deja al Sol con el 80-90% de su potencia máxima, no debe desalentarnos a guisar bajo el Sol sin emisiones, sino todo lo contrario, pues nos permite trabajar con temperaturas ideales para guisos y verduras. De todos modos, con una adecuada vigilancia y ajustes del parabol, a ningún chef solar se le debe quemar nada. 

Estamos en pleno verano y ahora el mercado nos surte de hortalizas a precios muy interesantes. Compré esta semana unos kilos de tomates de pera a 1 euro y con tanto tomate en casa he decidido hacer una salsa de tomate frito enriquecida al estilo hortelano.

INGREDIENTES

Todo bien troceado:  2 kilos de tomates muy maduros de pera, se cortan en cuartos, se dejan con piel, luego los trituramos bien con una batidora y no queda nada, así aprovechamos toda la fibra de la piel.  1 cebolla grande, blanca.  2 dientes de ajo. 1 Zanahoria grande en rodajas.  1 vasito de aceite de oliva virgen extra. Un buen puñado de sal marina.  Una rama de orégano.   1 vaso de agua ( se añade a mitad de cocción, para que los inredientes se hagan primero como un sofrito, y sirve para compensar la deshidratación, porporcionando una salsa más ligera).


Se echa todo en una olla negra de hierro esmaltado.  Y se coloca en la cocina solar.  Se revisa y ajusta la cocina y se gira la olla 180º cada 20 minutos. Tiempo total de cocción, 75 minutos. 


Por la sombra en el suelo se puede apreciar que la cocina está correctamente alineada con los rayos solares.


Las llamas solares abrazan toda la olla por abajo.


Para manipular el alimento sin que el Sol nos deslumbre, usamos la cocina solar de pantalla.



Así queda el guiso al cabo de una hora, en plena ebullición y casi listo.  Podemos hacer hasta 4 litros de salsa con una sola olla, con 5 kg de tomates. La cocina solar puede con cantidades realmente respetables. El tiempo de cocción sería de 2 horas a 2 horas y media para esa cantidad. Removemos de vez en cuando con una cuchara de madera y giramos la olla en la cocina 180 grados para exponer las paredes al lado de los rayos de forma equilibrada, evitando así que en un lado se nos pegue caldo quemado. 



Y así nos queda la salsa ya pasada por la batidora hasta que esté fina. No queda ni un  trozo de piel a la vista.  El color anaranjado es por la cebolla y la zanahoria. Los tomates fritos industriales corrigen ese efecto con colorantes, pero no hay nada como lo natural.  Y podemos meter la salsa que nos sobra en el congelador o hacer envasados en tarros, al baño María, también en nuestra cocina solar, por su puesto! 


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